Hoy paso por aquí para enseñaros uno de los regalos que le hice a mi madre por el día de la madre. Sin duda el que más ilusión le podía hacer, un retrato de Polly, su perrita.
Este 11 de Marzo Polly nos dejó después de 13 años dando y recibiendo todo el amor posible. La verdad es que ha dejado un hueco muy grande, tanto para mis padres como para mi abuelo así que...copias para todos y así nos queda un bonito recuerdo y la tenemos siempre presente y visible en una pared de casa.
Polly era una Shih Tzu canariona muy cariñosa y espabilada, hacía con todos lo que quería. A pesar de ser una raza de damitas elegantes, siempre ha sido un poco rastafuri, con una lengua tan larga que siempre la tenía fuera, sus mechones blancos, despeluchada y ya en los últimos años con su jersey para no pasar frío. Así la recuerdo yo y así la quise plasmar.
La composición de la ilustración al completo y el tipo de cuadro que monté para todos es este:
La verdad es que sacar fotos a polly en las que saliese bien era una misión imposible, nunca se podía captar lo que veían tus ojos y solo salía un montón de pelo, jaja. Pero bueno, aquí os dejo dos fotos, la primera en la que sale con chichito, pelo largo y bien repeinada de una época de su juventud y la segunda ya de viejecita que es como la quise dibujar.
Espero que os haya gustado.
D.E.P , Polly
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